Poco antes que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 4 (TOCF4) rechazara este miércoles el pedido del “empresario” y presunto testaferro del kirchnerismo, Lázaro Báez, de salir de la cárcel por el riesgo de contagio del coronavirus a raíz de sus problemas de salud, la Cámara Federal de Casación Penal denegaba una solicitud de su hijo mayor, Martín Báez, también destinada a lograr su liberación.
En efecto, la sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, con la firma de los jueces Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Guillermo Yacobucci, se negó a habilitar la suerte de feria judicial dispuesta el lunes por la Corte Suprema de Justicia de la Nación a raíz del coronavirus para tratar inmediatamente su solicitud excarcelatoria con un texto aplicado en otros casos pero que seguramente despertará polémica en los tribunales por un tema de álgida actualidad en ese ámbito.
Es decir, el coronavirus, en uno u otro sentido les jugó en contra casi de manera simultánea a Báez padre e hijo, los únicos dos miembros de la familia detenidos, acusados de graves delitos “de guante blanco” junto con los otros tres hijos del empleado bancario devenido en empresario pocos días antes del desembarco de Néstor Kirchner en la Casa Rosada, en mayo de 2003.
El breve texto de la Casación, de apenas once líneas, dice que en la solicitud de habilitación de días y horas inhábiles planteada por la defensa de Báez para tratar su caso “no se dan los presupuestos de prestación mínima del servicio de justicia previsto por la acordada 4/20” de la Corte ni en la que lleva el mismo número de la Cámara de Casación.
“Sin perjuicio de ello, una vez que cese dicha situación se proveerá con la premura que el caso requiere”, dijeron al final de su resolución los jueces Borinsky, Carbajo y Yacobucci en relación al planteo de la defensa de Báez hijo.
La interpretación que los jueces de Casación hicieron de la última decisión de la Corte hace a un agitado tema esta semana en los tribunales sobre el alcance de la decisión del máximo tribunal y si suspende plazos o no durante la vigencia del período especial de suspensión parcial de la Justicia a raíz del coronavirus.
Esas pautas habían sido establecidas el día anterior, el martes, en una acordada firmada por un plenario de los jueces de la Casación en la que se determinó, en base a una decisión de 2009 de la propia Corte y lo que dijo esta semana el máximo tribunal, que “la prestación mínima del servicio de justicia” debía entenderse, en la actual situación, a los presos que conformen el grupo de riesgo en relación a la pandemia del coronavirus.
Es decir, Báez padre, que este miércoles fracasó ante el TOCF4, quizás tenga chances de lograr su excarcelación o prisión domiciliaria a través de la Casación, o al menos garantizarse que en esa instancia se trate su pedido.
Difícilmente prospere su solicitud. Lo curioso es que el fiscal Guillermo Marijuán, el mismo que había pedido su detención cinco años atrás y que buscó dólares con excavadoras en la Patagonia, dictaminó esta vez a favor de la liberación del ex titular de la constructora Austral Construcciones.
De acuerdo con fuentes judiciales, el presunto testaferro de Kirchner está a pocos meses de ser condenado por el lavado de unos 60 millones de dólares. El primer juicio en su contra por el lavado de dinero se encuentra en la etapa de alegatos. Se trata del famoso video difundido años atrás en los que se veía a diversas personas, entre ellas su hijo mayor, contar dólares en la financiera SGI, más conocida como La Rosadita.
Lucio Fernández Moores
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