No estaba claro en el contrato. Quizás hubo una confusión a partir de eso de la doble negativa. El juez se pregunta ahora si lo que quería para sus vacaciones era nada de soledad, o sea que lo que buscaba era un viaje grupal, o justamente lo contrario: nada y soledad, lo que vendría a ser lo opuesto al más popular y clásico «all inclusive», según una de las interpretaciones debatidas en la causa. El asunto es que esas vacaciones fueron un desastre. Tanto que tuvo que seguir recordándolas durante unos cuantos años más a partir de este largo juicio. Aquel verano del…