La carátula del día: ladrón con destino

Parece que a Robino lo encontraron robando. Qué destino, amigo. Vos sí que sos el lado B de la vieja serie de TV que protagonizaba Al Monday. Sí, la del título de arriba pero al revés. «Ladrón sin destino». «Qué viejo que estás, Lucio. Y te confundís», me dice la consciencia. «No era Al Monday sino Robert Wagner». OK. Pero qué novedad, digo a la vez. Por lo de Robino y la causa por robo. Es como si a Fontana lo vieran haciendo de plomero en Madrid o a Cavallo como empleado del Hipódromo en Roma. Lo peor es que uno de los jueces que le tocó en suerte en el juicio a Robino se llama Giudice Bravo. Eso sí que es tener mala suerte, Robino. Un juez bravo. Derecho romano. Mejor andate al campo con tu tío Dante, el de la bodega, y tomate una copita de vino, jua jua. Pensar que ya habíamos escrito sobre lo del róbalo en Santa Cruz hace un tiempo. No lo encuentro. ¿Será que me autocensuré? Ah, no. Aquí está. Lo había enfocado por el lado del turismo y la pesca. En fin. Es que las carátulas de los juicios en nuestros benditos tribunales para todo dan.