¿Rubén contra el mundo o solo unos pocos?

De chiquito ya perfilaba así», dijo la mamá a la revista jurídica El subrogante. Su competencia, Téngase presente, había dado la primicia. La primera demanda colectiva en la que el colectivo es el de los demandados, no de quien promueve la acción. Toda una novedad jurídica. Pero ahora hablaba ella, la mamá de Rubén. Y El subrogante tomaba la delantera sobre Téngase presente. «De bebé vomitaba en la cara de todo el que lo alzara en brazos y le sonriera. Por eso jamás se subió a un avión. En la primaria se pasaba toda la tarde en lo de su amigo Acuña y escupían en la cabeza de los pelados que caminaban por la vereda. Acuña vivía en un primer piso con balcón a la calle», recuerda Emma. «¿El escupitajo era al azar?», le preguntó el cronista de El subrogante. «Nooo, para nada. El creía que los pelados eran buenos tipos», aclaró la mamá. Rubén es inhallable. Creen que su demanda obedece a un trauma infantil. Por eso el valor de la palabra de su madre. Pero el enigma sigue. ¿Por qué habrá ido a Tribunales a demandar a la «buena gente»? Eso sí: abogado para hacer su juicio encontró enseguida.