Antes de la nueva pandemia las denuncias sorteadas diariamente en los tribunales federales de Comodoro Py solían ser alrededor de medio centenar pero en las últimas semanas habían disminuido notoriamente a raíz del coronavirus y este viernes, con la aplicación de la cuarentena vía decreto presidencial, apenas fueron siete. Y seis de ellas, o sea casi la totalidad, están relacionadas con personas acusadas de haber violado la veda para evitar la propagación del virus que no sólo dio la vuelta al mundo sino que literalmente lo dio vuelta.
Así surge del sistema informático del Poder Judicial, tras la consulta del espacio respectivo en el Centro de Información Judicial (www.cij.gov.ar) en el primer día de vigencia del decreto 297/2020 anunciado el jueves por el presidente Alberto Fernández, quien fue enfático en las sanciones a quienes salieran de sus casas sin justificativo.
Por una cuestión lógica y vinculada a la burocracia estatal lo más probable es que las denuncias hayan sido hechas antes de la entrada en vigencia del decreto. Fuentes policiales dijeron este viernes que durante el primer día de la aplicación de las sanciones a los infractores de la nueva norma quedarían en suspenso y que serían apenas advertencias, pero que a partir de mañana sábado las fuerzas de seguridad serán inflexibles. Sin embargo, el saldo de la primera jornada de la cuarentena dio unos 200 detenidos, y en la más diversas circunstancias, como lo puede ser un hotel alojamiento.
La mitad de las denuncias sorteadas este viernes por este tema en los tribunales federales porteños identifican a los presuntos infractores. Se trata de un tal Hernán Gutiérrez, Jennifer Belén Roston y Ariel Barbet. El sistema no permite determinar las circunstancias -para ello habría que acceder a las denuncias o los expedientes- pero sí a quién formalizó la presentación judicial o a través de quién llegó a Comodoro Py.
En tres de los casos, la vía fue la Fiscalía Nacional ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal y en los otros tres, la Oficina Central Receptora de Denuncias del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Y todas ellas refieren a la presunta violación del artículo 205 del Código Penal.
«Será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia», dice el artículo 205, mencionado el jueves por el presidente y por el decreto publicado este viernes en el Boletín Oficial.
Si bien se trata de un delito excarcelable, al que se le puede sumar el de resistencia a la autoridad, castigado con un máximo de un año de prisión, no deja de ser un problema para quien decida violar la veda sin los justificativos establecidos en el decreto. El artículo 205, el que refiere a propagar epidemias, está englobado en el capítulo IV del Código Penal, donde se habla de los «delitos contra la salud pública«.
El Presidente felicitó antes del mediodía a la ciudadanía por el cumplimiento del aislamiento dispuesto por decreto y anunciado el día previo por la noche. «Gracias a todos y todas por haber comprendido«, dijo a través de su cuenta de Twitter. Pero por la tarde los medios reflejaron que el cumplimiento no era total y que había varias personas en las calles. De hecho, el Ministerio de Seguridad de la Nación recibió casi 9 mil llamados en los que se denunciaban violaciones a la veda.
«El problema es que no nos dan los nombres de los infractores», había dicho la semana pasada el juez que se encontraba de turno en Comodoro Py, Marcelo Martínez de Giorgi, una semana antes de la firma del decreto ahora en vigencia y en cuarentena. Aquellas denuncias referían mayoritariamente a gente que había regresado de viaje de los países en riesgo y que no cumplían con el aislamiento de 14 días.
Con los tribunales prácticamente paralizados -la Corte Suprema finalmente decretó este viernes una feria judicial extraordinaria- las denuncias por violación a la cuarentena serán lo único que acapararán la oficina de sorteos de la Cámara Federal durante los próximos días, al menos hasta fin de mes.
Lucio Fernández Moores
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