Lunaklick o el encendido del portero celestial

Mire que hay apellidos, Sr/a lector/a. Pero como este no había visto uno. Y mire que trabajé en una mesa de entradas de un juzgado, con carátulas varias a mi vista. Y en el periodismo deportivo, con formaciones de equipos de fútbol vistas y escritas todos los fines de semana. Y en el periodismo judicial, con sentencias y nombres en la tapa de los expedientes por doquier, sobre todo desde la existencia del Centro de Información Judicial (CIJ) y el inagotable mundo que motivó el origen de esta sección dentro del blog. Pero la verdad, llamarse Lunaklick nunca lo había visto, ni siquiera imaginado, y despierta mis mejores viajes interestelares en este juego de los nombres, aunque sean vuelos domésticos, celestialmente hablando, por la cercanía de la Luna, digo. Me imagino a Lunaklick pariente del Magiclick de mi infancia o puedo ir por el lado romántico de eso raro gris y blanco que vemos en el cielo todas las noches, a veces en situación de alegría, a veces en la tristeza. Pero las palabras, o el nombre, en este caso huelgan. Desconocemos lo denunciado por el Sr. Lunaklick esta semana en los tribunales federales de Comodoro Py pero por cierto que su nombre nos llamó la atención y vaya si nos hizo un click.