Un reo recargado pero con una sola X

Al pobre Martín no lo conocemos aunque quizás con tantos años de proceso alguna vez lo hayamos cruzado en los tribunales de Retiro, fueren ellos los de Avenida de los Inmigrantes o los de la más famosa Avenida Comodoro Py. No sabemos si es pobre, aunque a esta altura del proceso fuera asistido por un «defensor de pobres y ausentes» provisto por el Estado. Por la extensión del problema es lógico. La causa es de 2013 y la sentencia de 2021. Ocho años transcurrieron hasta que dijeran que no se le pudo probar que la droga que tenía era para comercializarla. Más allá de la verdad jurídica desconocemos la verdad real, pero nos solidarizamos con él. Se transformó en un reo recargado. Reox. Como Matrix. O como un talle más grande. El fiscal de juicio dijo lo contrario al de instrucción. ¿Y la unicidad del Ministerio Público Fiscal? Reo significa muchas cosas más de las que creíamos para el diccionario de la Real Academia Española (rae.es). Puede ser una trucha «que en la edad adulta migra al mar y vuelve a los ríos para desovar» pero en nuestro caso sería quien «ha cometido un delito contra la seguridad del Estado». Reox, con una X final, sería peor, entonces. Pero no. Tras casi una década de proceso le dieron un año de prisión en suspenso y el pago de una multa de 50 pesos, la cuarta, casi quinta, parte de un atado de cigarrillos.