Marx y un zurdo contra el abogado de la prepaga suiza

Llamó la atención la casi simultaneidad de los fallos. Y en fueros distintos. Uno un viernes y el otro el martes. Cuatro días en la Justicia argentina vendrían a ser casi la puntualidad en Suiza. Por eso él, el abogado de los suizos, que siempre pregonaron la neutralidad, no sabía cómo explicar en la empresa, las sospechas que empezó a tejer: una suerte de confabulación urdida en algún bar de San Telmo por la izquierda vernácula contra ella, la empresa extranjera. Primero fue el juicio de Marx. Y casi enseguida salió el de Izquierdo. Mucha casualidad. Está bien que el abogado había estudiado derecho, pero tampoco era bol… No lo iban a correr por izquierda.

Lo de Marx era raro. Primero dijo que se lastimó las rodillas y la muñeca de una mano al caer tras trepar una reja mientras escapaba de unos ladrones. Seis meses después, de nuevo las rodillas al marearse y caerse en un colectivo. Y diez meses más tarde «un tirón a nivel lumbar que irradió al miembro inferior derecho» al levantar un bidón de 20 litros. Muy raro. Marx tiene 43 años. Pero en Cámara le subieron de 10% a 20% la incapacidad. Voto líder de Rodríguez Brunengo. Derrota suiza, más las costas.

Lo de Izquierdo no fue tan grave. Le regularon los honorarios a sus jóvenes colegas de la contraparte en base a la nueva ley pero no era mucha plata. Igual fue derrota. La segunda en cuatro días. Paró en un bar. A sentarse y pensar. En la tele jugaba Federer, el suizo, contra Nadal, el zurdo. Ganó el zurdo. Se fue sin pagar.