Alberto Fernández, en la mira judicial por las visitas a Olivos en cuarentena.
La foto es fortuita pero cae como anillo al dedo. Cuando vi el resultado de la captura de TV no era lo que planeaba. El tipo estaba mirando al costado. Y no escuchando una pregunta, como pareciera, sino hablando él. Seguramente enfocaba a alguien de la platea funcionaria. No precisamente a su pareja, Fabiola Yáñez, porque ella no estaba allí en el acto. Pero segundos después el presidente Alberto Fernández a ella culparía por el escándalo más incómodo de su gobierno y para colmo en campaña electoral: el infractor festejo de su cumpleaños en plena cuarentena. El de ella, no el de él, que bien podría haber sido algo parecido. Mientras él hablaba en público una nueva denuncia en su contra ya se había presentado en los tribunales de Comodoro Py y el fiscal a cargo del «Olivosgate», Ramiro González, ordenaba medidas de prueba que lo involucran. El Presidente bajo investigación.
Leer más