El Ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, estuvo en la Cámara de Diputados para responder preguntas.

Empezó con un genérico informe de gestión y luego vinieron las preguntas centradas en el narcotráfico en Rosario, con una agenda que coincide con la de Juntos por el Cambio.

Aníbal Fernández estuvo este jueves en la Cámara de Diputados para responder preguntas. Fue en la Comisión de Seguridad Interior, presidida por el Ramiro Gutiérrez del Frente de Todos. El ministro de Seguridad comenzó con una exposición en powerpoint para mostrar resultados de su gestión durante el 2022. Números genéricos, programas con todo tipo de nombres presuntuosos. Luego de un rato empezó el bullicio y la ofuscación de las y los legisladores presentes, que pretendían hacer preguntas sobre lo que está ocurriendo en Rosario con el narcotráfico.

Las y los diputados de Juntos por el Cambio querían protagonismo más que escuchar el informe y los datos que traía Aníbal Fernández. Insistieron entonces con comenzar la ronda de preguntas. Luego de unos pequeños cruces, el ministro cedió.

Las preguntas de la oposición de derecha se concentraron en debatir en la cancha de la agenda del ministro y el presidente Alberto Fernández: la cantidad de fuerzas federales, el presupuesto destinado a seguridad, tasas de homicidios, los cargos de jueces vacantes, si el gobierno anterior tuvo mejores cifras que este.

Lopez Murphy (JxC) se quejó de la medida de enviar al Ejército, pero porque «van desarmados». El presidente Alberto Fernández anunció que la participación del Ejército será para “tareas de urbanización”.

En la vereda de enfrente, el diputado de la izquierda Nicolás del Caño, cuestionó el anuncio desde la experiencia de otros países y el nuestro. Recordó que cuando intervino el Ejército en México y militarizó el país para supuestamente combatir a los narcos el resultado fue peor: 350.000 asesinatos y 72.000 desaparecidos. “¿Cuál es el fundamento para decir que el Ejército no va a ser corrompido por el narcotráfico?” le preguntó a Aníbal Fernández a propósito de casos de gendarmes detenidos por estar vinculados al delito organizado. Agregó: “¿Por qué ahora sería distinto si es la 8° vez desde el 2014 que se envían fuerzas federales y no bajó la criminalidad?”.

El ministro eligió no meterse a responder sobre estos fracasos y experiencias planteados por la izquierda. Fue la manera de coincidir con lo que pedía Juntos por el Cambio: centrar el debate casi exclusivamente en reforzar con más presencia policial y de fuerzas federales. Casi como un slogan electoral que se repite a los dos lados de la grieta, desde Patricia Bullrich hasta Daniel Scioli. Y eso aunque sean las propias fuerzas de seguridad quienes han terminado involucradas en el negocio narco. Hay comisarios y gendarmes presos.

Cristian Ritondo (JxC) le preguntó “¿qué podemos hacer para colaborar en el Congreso?”. Aníbal Fernández aprovechó para pedir por la ley de prevención y control de lavado de activos. La misma que había pedido Sergio Massa para cumplir con recomendaciones de organismos internacionales y el pedido del propio FMI. Se había empezado a debatir su actualización a fines del 2022, pero se trabaron las negociaciones entre el oficialismo y la oposición por la disputa judicial que se agudizó y algunas diferencias sobre la Unidad de Información Financiera.

Aunque es de hace varios años, ya existe una ley de control de lavado de activos, pero no pareciera que se esté utilizando mucho para combatir al narcotráfico. Aníbal Fernández reconoció en varias de sus respuestas que “la cocaína se paga en dólar billete”, así como la necesidad de buscar “la ruta del dinero”. Una frase que quedó vacía cuando tuvo que responder sobre nombres propios.

Fue Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda, quien puso sobre la mesa nombres“En septiembre de 2022 se encontraron 1.300 kg de cocaína en Terminal Puerto Rosario, donde Vicentin es una de las propietarias. ¿Qué pasó con eso? ¿Qué van a hacer con los 200 puertos privados que hay en esa zona?”. En el mismo sentido denunció: «¿Por qué los puertos siguen siendo privados y no se nacionalizan? Porque esas empresas son las que tienen el poder para que entre y salga cualquier cosa del país”.

El ministro de Seguridad tomó la pregunta para decir una generalidad: “Lo están analizando los especialistas, nuestros investigadores sostienen que es el camino del estupefaciente. Queremos meternos mucho más”.

Es curioso que hayan estado tantos años para sacar una conclusión tan elemental. Del Caño apuntó, además, contra las “inmobiliarias, constructoras, bancos, financieras, el agron”; los negocios legales por donde circula el dinero del narcotráfico.

El diputado santafesino Enrique Estévez (socialismo), sí mencionó los 800 km de Hidrovía y las rutas nacionales que conectan con países fronterizos, pero se concentró sobre todo en los cambios en el sistema judicial de la provincia. Este miércoles avanzaron los acuerdos entre el Frente de Todos, Juntos por el Cambio y el Interbloque Federal para dictaminar sobre un proyecto que deje sentada las bases para que Santa Fe avance en la implementación del sistema acusatorio que agilizaría las causas separando las tareas de investigación (fiscales) y sentencia (jueces). Puede ser el tema para una próxima sesión «de consenso» en la Cámara Baja.

Aníbal Fernández se vio obligado a responder sobre la desaparición de Julio Lopez y el asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillan, a partir de la intervención de Myriam Bregman. La diputada del PTS-FITU sostuvo: “Seguimos exigiendo justicia por Maxi y Dario y porque hace 16 años nos dijo que Julio Lopez podía estar en la casa de la tía o abajo de un puente. Y no. Sigue desaparecido, ministro”. Romina del Plá, también diputada del FITU, le recordó además su rol como funcionario, cuando la Policía liberó la zona para que actúe una patota matando a Mariano Ferreyra.

Sobre Kosteki y Santillán, el ministro se deslindó, afirmando “yo estaba fuera del país” y “solo leí un parte que escribió otro”. Lo mismo repitió sobre Mariano Ferreyra. Al turno de responder sobre Julio Lopez, miró a Del Caño y le dijo “por lo que dijo su compañerita”, en referencia a Myriam Bregman que había dejado la sala con aviso. El murmullo no tardó, Del Caño le gritó que estaba hablando de la abogada de Julio López, y el ministro tuvo que pedir disculpas y corregirse: “Su compañera”. Pero evitó hablar de sus desafortunados dichos de aquel entonces. Solo se excusó, afirmando que investigaron como siempre.

Myriam Bregman también apuntó a los servicios de inteligencia“Habló mucho de inteligencia ministro, y hay un órgano de inteligencia, el cuerpo de informaciones de la Policía Federal. Conocidos como Los Plumas. No se les conoce haber descubierto a ningún narco, pero sí mucho espionaje político”. Recordó que el próximo martes comienza el juicio oral por un espía de ese cuerpo, Américo Balbuena.

Fue curiosa la respuesta de Aníbal Fernández: “No existe eso de Los plumas. Eso del espionaje es del siglo XVI, nosotros solo tenemos inteligencia criminal”. Se escuchó la voz de Nicolás del Caño que le recordó el “Proyecto X”, el espionaje de gendarmería sobre la protesta social y organizaciones sociales y sindicales. Una fuerza de seguridad recordada por el “gendarme carancho”. La misma que ahora muchos vuelven a insistir que sería la solución al problema del narcotráfico en Rosario.