Sobre un error de tipeo o la paja en el ojo ajeno

En las redes se hizo hincapié en el error del final del mensaje del Presidente. «Hágamoslo». Por el acento mal ubicado. Y La Nación se hizo eco del asunto. Así me enteré del tema. Pero la cuestión es que el diario lo contó mal. O lo informó mal. Y me llevó a confusión. Es decir, incurrió en un error similar al que se advertía en la nota. Pusieron «hágamaslo» al relatar el hecho. En lugar del acento en el lugar equivocado el redactor puso una letra A de más en donde debía ir una letra O. Y el editor, bien gracias. En fin. Errare humanum est.