Pidió que se determine si cometió algún delito y dijo que no habló de Florencia Peña.
Tal como hiciera el año pasado tras una acalorada sesión parlamentaria en la que se discutía la presencialidad o la virtualidad de la labor legislativa y con repercusiones en las redes sociales, el diputado nacional Waldo Wolff se autodenunció este jueves en los tribunales federales de la Avenida Comodoro Py para que la Justicia investigue si cometió algún delito al comentar en Twitter las visitas a la residencia presidencial de Olivos en plena cuarentena estricta y respecto de las repercusiones que generaron la inclusión de la actriz Florencia Peña entre esos visitantes.
La denuncia quedó radicada en el juzgado a cargo de la jueza María Eugenia Capuchetti, con intervención del fiscal Eduardo Taiano. El año pasado había hecho lo propio tras quedar en el ojo del huracán y ser señalado como supuesto responsable de la difusión en las redes sociales de los números de teléfono celular del presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, y sus familiares, en medio de la discusión parlamentaria sobre el regreso a las sesiones presenciales en el Congreso tras los primeros meses de cuarentena.
«Estas 48 horas han sido una locura. Estamos hablando de un tuit, mientras en la Argentina hay dos millones y medio de pobres nuevos y nadie habla de eso, estamos hablando de un tuit», dijo este jueves Wolff en el programa televisivo del periodista Alfredo Leuco en LN+. «Yo les pido disculpas, perdón, no fue contra persona alguna», añadió por si «a alguna gente este tuit le pueda haber parecido desafortunado».
Mientras el abogado Fernando Burlando decía en nombre de Florencia Peña, una de las visitantes de la quinta de Olivos y supuestamente aludida en el tuit de aquí arriba, que ya había denunciado penalmente a Wolff y Fernando Iglesias el sistema de sorteos de denuncias en Comodoro Py mostraba este jueves únicamente la autodenuncia del propio legislador por este tema, con el más que probable destino del archivo.