La denuncia del día (de ayer): el golpe

Con la convicción de que le cabía el sayo y a él se referían, el ex candidato presidencial Juan José Gómez Centurión denunció este jueves al ex presidente provisional Eduardo Duhalde por sus dichos televisivos del lunes en Animales Sueltos sobre un posible golpe de Estado en marcha o en mente de «la oficialidad joven del Ejército», según revelaría al día siguiente el periodista Gustavo Sylvestre en base a supuestos diálogos del ex senador con el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Duhalde no habló de él públicamente sino que fue Sylvestre quien dio sus pocos pelos y señales al relatar por TV y radio sus supuestos diálogos con la dupla triunfadora en las elecciones del año pasado. Es más, el conductor del canal C5N refirió una presunta consulta al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el general de brigada Juan Manuel Paleo, por parte del ministro de Defensa, Agustín Rossi, y a instancias de la vicepresidenta para obtener la previsible respuesta de que no había golpe en marcha alguno.

Sylvestre habló de «un militar retirado que participó del PRO» como futuro usurpador del sillón de Rivadavia. Y Gómez Centurión, que será pelado pero aún así no tiene un pelo de tonto, se sintió aludido. Sobre todo por «operaciones» que debió sufrir en su paso por el gobierno anterior y luego durante la última campaña presidencial, por fuera del aún oficialismo de aquel entonces y con las críticas que ello le generó por lo de la «fuga de votos útiles».

«Las manifestaciones del periodista Sylvestre, al referir en C5N al presidente pensado por la oficialidad joven golpista como ‘un militar que participó del PRO’, obviamente se refieren a mi persona y me colocan en el contexto de la asonada», escribió Gómez Centurión en su presentación judicial, a la que Juez y Parte tuvo acceso de fuentes judiciales.

El militar retirado respondió en las redes sociales y ante la prensa que el único golpe que dará será «en las urnas» en las elecciones legislativas del año que viene. El relato de Sylvestre, amparado obviamente en el derecho al secreto de las fuentes periodísticas aunque luego confirmado parcialmente por el propio Duhalde, incluía al economista José Luis Espert como futuro ministro de Economía del futuro gobierno de facto.

El sorteo determinó el juzgado a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi. Ahora el fiscal Jorge Di Lello, acostumbrado y curtido en estas lides, deberá dictaminar si amerita o no la apertura de una investigación penal. El ex director de Aduanas durante el gobierno de Mauricio Macri pidió que sean citados a declarar no sólo Duhalde sino también los dos Fernández del binomio presidencial, Sylvestre, Paleo y el ministro de Defensa, Agustín Rossi.

El denunciante también solicitó incorporar a la causa, si es que hay causa, las grabaciones de los programas de TV y radial en los que hablaron sobre el tema Duhalde y el periodista de C5N. Quizás no ayudó el apellido de su abogado al pie del escrito para despegarse del supuesto golpe: Uriburu.

Pero menos aún -o sí- para la tarea fiscal lo fue el propio Duhalde, quien luego sostuvo que sus comentarios televisivos, incluyendo presumiblemente también los que compartió con el Presidente y la vicepresidenta, fueron «un desenganche de la realidad» que atribuyó a la cuarentena por el coronavirus que «produce actitudes psicóticas», dijo.