La denunciante del año: Verónica Aragón

Está en el podio de Comodoro Py y sus demandas son incomprensibles.

Hemos dicho aquí que en los tribunales federales de la Avenida Comodoro Py se presentan diariamente denuncias de toda laya. Y que hay denunciantes que se repiten. Cada época tiene los suyos. Algunas pocas veces llegan a algo si es que llegasen a ser investigadas. La gran mayoría son inmediatamente archivadas por «inexistencia de delito». No alcanzan a transformarse en una causa penal hecha y derecha. Hay ciertos formalismos que cumplir. No se habla de saber de leyes sino de explicar apropiada y concretamente qué es lo que se denuncia. Pues este caso, que obviamente terminó en el archivo dos semanas después, como se verá es uno de ellos y hasta genera intriga.

La denunciante se llama Verónica Aragón. Es la última figura repetida en los sorteos de denuncias en Py que hasta la semana pasada solía publicar bien visible en su portada el Centro de Información Judicial (www.cij.gov.ar). Una época eran otros. Monner Sans, Piragini, Sarwer, Saladino… Ahora ella es la principal. Al menos en estos tiempos de pandemia y cuarentena. He llegado a ver tres denuncias en el mismo día de esta persona en los últimos meses, como este lunes 2 de noviembre. Juez y Parte tuvo acceso de fuentes judiciales a una resolución del juez Daniel Rafecas a través de la cual se dispuso el archivo de una de ellas, donde al inicio, como en toda sentencia, se cuenta el comienzo del «caso».

La denuncia.

El texto de la denuncia sigue de igual manera, según lo transcripto en la resolución. En siete líneas de botón de muestra de la imagen de arriba se pide investigar sin más en una misma causa y de una manera un tanto confusa -por no decir totalmente alocada- el «tema correo argentino por corrupción ilícita», un «femicidio» no determinado «todos los días» por los que se inculpa al gobierno anterior, la «tragedia de once» y del «ara san juan», las muertes de Santiago Maldonado y Facundo (Astudillo) Castro y que «Macri dejó en la ciudad millones de dólares y euros» en una «corporación» que no identifica, según sigue el texto en la página siguiente.

La ratificación y ampliación de la denuncia.

Lo cierto es que este tipo de denuncias inconexas insumen tiempo y recursos humanos y materiales que se afrontan con fondos públicos porque son debidamente contestadas para fundamentar su archivo. Sí, señor lector. Este tipo de planteos requieren que alguien en la fiscalía y alguien en el juzgado a los que les toque el asunto deban buscar jurisprudencia y explicar por qué es inviable la presentación. Y que un fiscal y un juez deban leer este tipo de actuaciones para refrendar lo que se decide.

El inicio de la respuesta del juez.

Lo curioso y si se quiere divertido es que ese mismo día otro denunciante usual en Comodoro Py, el abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten, denunciaba al presidente chino que días más tarde Aragón incluiría al ratificar y ampliar su propia demanda. Juez y Parte publicó esa otra presentación al advertirla entre los sorteos publicados por el CIJ justamente porque allí figuraba el nombre Xi Jinping. «Sí, Jinping en Py», titulamos con ironía e incluimos el texto de la denuncia, aportado a este blog por el propio abogado a mi solicitud.

Quizás por su extravagancia e indeterminación es que en las denuncias de Aragón generalmente dice «averiguación de delito», sin cita a las presuntas normas violadas por el eventual denunciado de turno, rubro que tampoco aparece cubierto. Es por ello que Juez y Parte se interesó en sus reiteradas presentaciones, por lo escueto de los datos. Y la primera sorpresa fue descubrir que la Verónica Aragón de los sorteos dentro de los expedientes se llama o dice llamarse «Verónica Aragón de Fellner», según surge de los textos judiciales que acompañan esta nota.

Record. Este lunes de inicio de noviembre Aragón batió las marcas y presentó tres denuncias.

Habiendo, presumo, decenas sino cientos de personas llamadas Verónica Aragón y fracasado en los rangos de búsqueda para dar con ella (salvo un transexual que quiso ser sin éxito candidato a algún cargo político alguna vez cuando en la búsqueda adosé la palabra Jujuy), más escuetos y acotados fueron los resultados al inquirir por esa última variante nominal y con esos dos apellidos. Despertó mi obvio interés el último de ellos por su inevitable ligazón con la política. Hay una Verónica Aragón que pregona su amor por un tal Martín Fellner en sitios en los que se comparte música romántica. La Aragón del cambio de sexo y frustrada candidata estudiaba abogacía cuando quería ser gobernadora.

La Aragón de Comodoro Py quiso incluir en su amplia denuncia al Covid-19 y al gobernador jujeño, Gerardo Morales, según surge de los papeles vistos que acompañan esta nota. Dato 2. Habiendo coronavirus en todas las provincias justo esa. Y resulta que el predecesor de Morales en su cargo es Eduardo Fellner, quien tiene un hijo llamado Martín con una cuenta de Twitter en la que se presenta como «jujeño y peronista» y «abogado», con posteos sobre su padre y su identificación con la agrupación Confluir y los sub40 de la política.

De acuerdo con fuentes con conocimiento de la vida política y social jujeña Martín Fellner no está casado ni tiene relación con Verónica Aragón. Una de esas fuentes lo conoce desde el colegio. Y Verónica Aragón es bien conocida allí por su participación en los reclamos del colectivo por la diversidad sexual y su intento de participar en la vida del Partido Justicialista (PJ), donde no llegó a reunir los avales requeridos para su candidatura. ¿Será la misma Aragón que denuncia en Comodoro Py? Quizás sea una casualidad. Quizás, una suerte de usurpación de identidad.

Desconozco si el abogado Martín Fellner hijo del ex gobernador jujeño, ex asesor de la Secretaría de Minería y al parecer aún con trabajo allí, especializado en el mundo del litio, tiene relación alguna con la denunciante Aragón más allá de lo expuesto en esta nota cuyo objeto era el de reflejar la calidad de algunas de las demandas que ingresan a Comodoro Py y que a veces se las contabilizan como «causas» que tiene algún político en la alforja en la justicia federal porteña.

Pero nos topamos con esto. En todo caso, archívese, je. Así lo había dictaminado la fiscalía, por cuanto la denuncia «no satisface el grado de exigencia que reclama la ley» y «le hace falta ‘algo más’ para habilitar la promoción de la acción penal», se recuerda en el fallo al que se tuvo acceso. «No es factible promover una denuncia a partir de la sola subjetividad de la denunciante», sostuvo el fiscal Federico Delgado al no promover su investigación.

Archívese. Fin de la historia.