IGJ vs Macri: ahora va a la sucesión de Franco

Cuarto juzgado para el planteo del Gobierno por las offshore de los Panama Papers.

El juez Eduardo Maggiora pasó a su colega Federico Causse la demanda del Gobierno para que se declare la nulidad de la declaración judicial que hace dos años convalidó que el ex presidente Mauricio Macri no fue ni presidente ni percibió dinero de dos sociedades reveladas por la investigación periodística conocida como Panama Papers. De esta manera se respondió afirmativamente al pedido de quien planteó el juicio, el inspector general de Justicia, Ricardo Nissen, de tramitar el asunto en el expediente de la sucesión del fallecido empresario Franco Macri, el padre del ex mandatario. Aquí, el fallo.

«El juicio sucesorio atrae a las acciones personales emergentes de las obligaciones contraídas en vida por el causante», sostuvo Maggiora al justificar por qué la demanda relacionada con el juicio que Macri había iniciado contra su padre en vida ahora debe ir al expediente sobre su herencia. «Entiendo que tal como lo sostiene la parte actora (Nissen), las presentes actuaciones se encuentran alcanzadas por el fuero de atracción que ejerce el proceso sucesorio de Francisco Macri», agregó el magistrado.

Si bien la decisión puede ser revertida por la Cámara de Apelaciones, la decisión de Maggiora transformará ahora el asunto en algo privado al tratarse de un juicio de sucesión, justo en la misma semana en la que el hermano menor del ex presidente, Mariano Macri, hizo públicas sus desavenencias familiares a través de un libro en el que también reveló cuestiones relacionadas con las sociedades familiares de los Panama Papers, llamadas Kagemusha y Fleg Trading.

El juzgado 14 a cargo de Causse se transformará así en menos de dos semanas en el cuarto juzgado por el que deambula la presentación hecha por el organismo dependiente del Poder Ejecutivo Nacional (PEN), radicada por sorteo en el 35 a cargo de José Luis Bournissen. Nissen sostiene que el fallo original del juez Guillermo Andrés Fraga (104) se trató de un fraude o una «cosa juzgada írrita» que debía ser revisada, pero no por el mismo juez que lo había resuelto. Bournissen lo pasó a Fraga, éste se excusó y Maggiora (juzgado 42) ahora lo remitió a Causse.

Igualmente, la última palabra sobre el juzgado competente está en manos de la sala D de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, integrada por Patricia Barbieri, Víctor Liberman y Liliana Abreut de Begher. En su demanda, el titular de la Inspección General de Justicia (IGJ) sostuvo que el juicio de Macri debió haber tramitado en el fuero comercial y no en el civil al tratarse de una cuestión atinente a una sociedad y en la que debían confrontar sus integrantes.