Un juez enojado con otro juez (pero que tiene más poder)

Fue antes de que el Senado rechazara su acuerdo para el traslado de hace dos años al tribunal oral 7 de Comodoro Py y del decreto presidencial que lo obliga a retornar a su antiguo puesto en el 3 de San Martín. El juez Germán Castelli fue entrevistado el miércoles por Jorge Lanata en Radio Mitre y un rato después se produjo el diálogo del chat referido arriba con una fuente en «off the record».

El incendio al que se refiere la fuente al final del chat es el que ocurrió en octubre de 2016 y que nunca fue esclarecido. En aquel momento se habló como posible motivo la causa que allí estaba radicada contra el presunto narcotraficante conocido como «Mameluco» Villalba y al que la diputada Elisa Carrió había vinculado con el entonces jefe de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi.

Lo cierto es que, más allá del algún supuesto encono que uno podría imaginar pero que todos negaron o dijeron desconocer, el enojo radial de Castelli tenía que ver con la actitud que tuvo en aquel entonces Lugones en defensa de la «independencia de los jueces», lo que fue por él bien valorado en aquel entonces, y su voto posterior, este año, en el Consejo contra su traslado pese a su expresa oposición.

Se sabe, la votación salió 7-6 con aquel voto decisivo de la diputada Graciela Camaño, a quien se le había cortado la luz en la sesión remota previa. Eso sí, en la radio Castelli evitó mencionar a Lugones por su nombre. Solo habló de «un colega en funciones». Los otros dos jueces que integran el organismo votaron en contra de la iniciativa promovida por el representante del Poder Ejecutivo, Gerónimo Ustarroz.

Castelli siguió su raid por los medios este fin de semana, aún después de su «remoción encubierta», como calificó la decisión del presidente Alberto Fernández y que cree, según él dice, tomada en forma coordinada con el Senado y el Consejo. Ahora Castelli se pedirá licencia, como sus dos colegas también corridos de lugar, Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi. El asunto es que la Corte todavía no les contestó a estos dos. Apenas llegó por mail el viernes una comunicación a la Cámara Federal de Casación Penal, que ejerce la superintendencia sobre los tribunales orales.

Castelli también va a reclamar este lunes en la propia Casación porque considera que «tomó partido» en favor de la postura del oficialismo y pese a que tiene un amparo pendiente de sentencia en el fuero Contensioso Administrativo e incluso en el per saltum que llevó a la Corte. Por mayoría apretada, la Casación Federal reordenó la «plantilla» de jueces en los TOCFs a partir de la decisión del Senado y el Ejecutivo en torno a los tres magistrados más famosos de la última semana.