La carátula del día: la felicidad, ja ja ja ja

No, no es El Vaticano el Estado requirente. Tampoco el Papa Francisco, que nada tiene que ver en esto. Se trata de un dominicano requerido en España para responder por un homicidio en un ajuste narco. Fue detenido en Mendoza, como dice la sigla de la carátula (FMZ), y su caso llegó a la Corte Suprema nacional. Allí lo vimos la semana pasada. No al capellán sino al expediente. Por internet. Estamos en cuarentena. No debe ser muy feliz que digamos desde que está en capilla el Capellán. Pero la verdad… Llamarse así. Yo escuché y leí nombres raros en varios países pero un apellido en castellano nominado Capellán Feliz jamás lo había visto. Es más, de hecho pensé que podrían ser dos nombres de pila. Eso sí lo hubiera considerado posible y me daba pie para el chiste malo. El cura del pueblo (en este caso de una guarnición militar en Centroamérica) que le es infiel a Dios y se fideliza íntimamente con una frecuente parroquiana y esta decide ponerle como nombre al fruto de la impía unión el de Capellán Feliz y bla bla bla. Pero no, al ser apellido me cambió el esquema y estoy vago para imaginar algo que sea sin nombre. Igual vaya de yapa el videoclip original de la famosa canción de Palito Ortega. La felicidad, ja ja ja ja. Y la foto de la carátula curiosa, el leit motiv de este espacio. Capellán Feliz.