De Borgen a Carmel: un fallo a favor de Netflix

Negaron cautelar pedida por el country para frenar la serie sobre García Belsunce.

La megaempresa Netflix, tan familiar a los usuarios de internet en tiempos de cuarentena y mencionada en esta página a partir de la serie danesa Borgen, recibió una buena noticia de la Justicia horas antes de estrenar su última serie con interés directo para sus seguidores argentinos. La sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal confirmó este martes el rechazo al dictado de una medida cautelar pedida por el Country Club Carmel tendiente a impedir la difusión de su nombre a propósito del exitoso documental sobre el crimen de María Marta García Belsunce. La serie se llama justamente Carmel porque allí apareció el cadáver de la víctima y allí habría ocurrido el crimen, según todas las pruebas. Y se puede ver pese a que se podría estar no viendo y hablando nosotros mucho más de ella aún, como siempre pasa con todo lo prohibido.

«No surge entonces en el caso la superposición de productos ni de servicios, lo que conduce a descartar la hipótesis de confusión indirecta. No se ve de qué modo el público consumidor podría asociar la actividad de la actora, sus servicios y (eventualmente) productos con la serie que se va a emitir, y la posibilidad de que se pueda atribuir a todos ellos un origen común», dijeron los camaristas Alfredo Gusman y Eduardo Gottardi al final del fallo al que Juez y Parte tuvo acceso de fuentes judiciales y aquí se adjunta.

De acuerdo con Gottardi y Gusman, al rechazar la cautelar solicitada el juez de primera instancia «tuvo en consideración que la difusión de información e ideas de toda índole a través del servicio de internet se considera comprendido dentro de las garantías constitucionales que amparan la libertad de expresión y a la publicación de ideas sin censura previa«. El country había dicho que la utilización de su nombre sin su autorización «la asocia directamente con un hecho policial, un homicidio irresuelto por la justicia, que en la sociedad tuvo repercusión, generando así un daño irreparable y afectando a sus derechos», reseñaron los camaristas en su fallo.

Sin hacer grandes reflexiones sobre la libertad de expresión, la cámara de apelaciones hizo eje en torno al uso de la marca planteado por quien inició la acción judicial, lo que podrá desarrollarse, sostuvieron los jueces de alzada, durante el juicio en sí mismo, con la exposición de pruebas y sin necesidad de la medida cautelar pedida y rechazada.

Repercusiones y antecedentes

La serie se estrenó esta semana y en un día se transformó en la tercera más vista en la Argentina entre los usuarios de Netflix y tendencia en las redes sociales. Claro, se trata de un crimen ocurrido hace 18 años y aún impune. Apenas empecé a verla pero frené y me la guardé para el fin de semana. Al inicio se ve el relato del viudo, quien cumplió siete años en prisión, los últimos dos en su domicilio. Carlos Carrascosa fue inicialmente absuelto por el homicidio pero condenado por encubrimiento. Luego le agregaron la coautoría del crimen y finalmente fue absuelto.

Algunos medios recordaron que la aparición de «Carmel, ¿quién mató a Maria Marta?» se da justo cuando está por comenzar el juicio a otro sospechoso del crimen, Nicolás Pachelo, vecino de la víctima en el barrio privado de Pilar y detenido también por otros delitos, incluida una serie de robos en otro country. Y también hicieron foco en la figura del femicidio, quizás para sintonizar a sus lectores con el reciente caso del empresario Jorge Neuss, que se pegó un tiro también en un country luego de matar a su esposa, Silvia Saravia, con el mismo arma.

El caso tuvo su costado político en su momento por la hipótesis de presunto lavado de dinero del narcotráfico sostenida en su momento en la Justicia por el fiscal Diego Molina Pico pero finalmente descartada por los jueces superiores. Igualmente, el de María Marta García Belsunce no deja de ser uno más de los casos que lamentablemente engrosan la impunidad en la Argentina y la falta de castigo para los crímenes que en ella ocurren.

Netflix ya había sido motivo de otro posteo en este blog hace un par de meses a partir de la serie dinamarquesa Borgen, también de moda en la Argentina durante la cuarentena, a partir de una comparación que hicimos de lo que sería en la política de ese país escandinavo una denuncia penal que en la Argentina latinoamericana casi no tuvo repercusión más allá de este espacio.

NdR: Visto que fue finalmente el documental de un saque entre la noche del sábado 7 de noviembre y la madrugada del domingo 8 no queda más que decir dos cosas. 1) Está muy bueno. 2) Justicia lenta no es justicia.