El rey de lo innominado (o de la pornografía infantil)

Si uno es rey es rey de algo, fuere un lugar o figurativa y modernamente de algún deporte o actividad. El rey de Holanda o el rey de los flippers o el rey de reyes, como aquella película religiosa, o el rey de la carne, como le decían algunos medios al empresario Alberto Samid. Y siempre con mayúscula en la R, por supuesto, porque siempre hay periodistas desatentos a la hora de escribir. Pero rey de lo innominado (NN, siglas de «no name» en inglés, sin nombre) suena medio raro. Aunque no tanto si se piensa que se trata de una causa por distribución de pornografía infantil y por eso será que se le oculta el nombre de pila a alguien de apellido King (rey) y que vive en jurisdicción del departamento judicial de San Isidro, o al menos desde allí se conecta a internet para usar su cuenta de Instagram. ¿Será su apellido King o su nombre de usuario en la red social? Qué tema. La causa se inició en la ciudad de Buenos Aires porque allí se hizo la denuncia a partir de los datos aportados por el National Center for Missing and Exploited Children (NCMEC) de los Estados Unidos seguramente al Ministerio Público Fiscal porteño. La jueza porteña a la que le tocó el caso lo derivó a la justicia provincial bonaerense, más precisamente al departamento de San Isidro, porque allí decía el reporte que estaban alojados los servers a través de los cuales se conecta a Internet el usuario de esa cuenta de Instagram. La Corte resolvió que el caso se tramite en San Isidro a partir del dictamen emitido en ese sentido por el procurador Eduardo Casal. Ahora queda la duda si realmente se llama King de apellido el difusor de la pornografía infantil o si le puso ese nombre de fantasía a su cuenta en Instagram. En todo caso, quien le puso nombre a este expediente fue no solo cuidadoso sino hasta original. En fin. Carátulas. Carátulas con nombres raros. Carátulas. Solo carátulas. Recuerdo un profesor del secundario que le decía a un compañero de malas notas en casi todas las materias «el rey de los hunos». Ja ja. ¿Bullyng?