Si fuera por los nombres pasaría como una denuncia más. Pero al ver allí «Auditoría General de la Nación» no solo se activó el radar sino los sonares de búsqueda. «Severino Andrés» vienen a ser el apellido y nombre en ese orden del comandante general de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA). Y Agustín Vallerga es un funcionario de la AGN. Sí. AGN c/ GNA. La guerra de las siglas mas no la del siglo. Podría ir a la sección Carátulas pero ahora las separamos para que no haya confusión con las denuncias.
Esta denuncia es bien en serio y las «amenazas, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público» referidos en el facsímil del registro de casos sorteados en la Cámara Federal penal porteña y difundidos por el Centro de Información Judicial (CIJ) obedecen a un diálogo telefónico y «unas palabras de más» por parte del jefe de la fuerza de seguridad, como lo calificó una fuente conocedora del asunto sin ahondar en detalles y confirmaron fuentes judiciales.
Resulta ser que la AGN tenía un convenio con la GNA para la seguridad de sus instalaciones que venció a medianoche. Es decir cuando comenzaba este jueves. Para adelantarse al asunto, la institución más cercana al Congreso de la Nación había llamado a una licitación a la que solo se presentó la institución más cercana a los tribunales federales de Retiro, los de Comodoro Py donde ahora quedó radicada la denuncia.
La AGN declaró desierta la convocatoria porque la oferta de la GNA era a un costo superior al pautado y con un servicio distinto al presupuestado. Finalmente se terminó contratando a la Policía Federal a la mitad del costo de los gendarmes. Y anoche, un par de horas antes del recambio ahora ya efectivizado en la seguridad de la AGN, Vallerga dijo haber recibido el llamado de Severino que motivó la denuncia, previa consulta con la parte de Legales de su institución. Juez y Parte desconoce las palabras utilizadas por Severino pero al parecer fueron acordes con su apellido.
El sorteo determinó el juzgado 6 que durante el último cuarto de siglo había ocupado el ahora jubilado Rodolfo Canicoba Corral. El tribunal es subrogado desde su reciente partida por su colega del juzgado 11, Julián Ercolini. Pero como es probable que este concluya su reemplazo en unos pocos días más y no lo renueve, según dijeron fuentes judiciales, el caso quedará entonces a cargo de quien determine un nuevo sorteo en la Cámara Federal.